domingo, 10 de julio de 2022

Muerte de un peatón

 En el año 2005 sufrí un accidente laboral que me hizo pasar  varias veces por quirófano, cuando acabé mi periodo de reabilitación y casi dos años despues del accidente la mutua me ofreció la posibilidad de una reinserción laboral, es decir, la posibilidad de prepararme de alguna manera para un nuevo trabajo, ya que en el que había sufrido el accidente no podia volverme a incorporar pues me habían concedido una invalidez total y permanente para mi trabajo habitual. Se me ocurrió la idea de sacarme el carnet de conducir camión, pues era una especie de fantasía o deseo que tenía desde pequeño cuando venía mi tío de Zaragoza con su tráiler a casa coincidiendo con algún transporte cercano a Sant Celoni.

La mutua me dijo que no había ningun problema y me pagaron el importe del carnet, hice unas cuantas prácticas  y me saque la teórica a la primera y las prácticas sin renovar papeles a la segunda, así octuve el carnet de conducir C. Un conocido del pueblo tiene una empresa de transporte y me dió trabajo -la verdad es que este señor por llamarlo de alguna manera era -o es no lo sé, pues hace mucho tiempo que no lo veo ni hablo con él- un despota, mal educado y que me ponía los nervios a flor de piel, es cierto que yo ya soy nervioso de por sí, pero era inaguantable. Yo siempre iba con nervios y con prisas lo cual no son buenos compañeros para un conductor novel y menos de un camión que además era viejo e inestable pues se movia más que una barca.

Con todo esto, una mañana a las seis cogí el camión y me dirigí hacia Manresa, tenía dos viajes cerca el uno del otro para empezar, luego durante el día se vería los siguientes portes. El caso es que pasé Terrasa y una serie de pueblos pequeñitos dirección Manresa, pero a la altura de Monistrol de Montserrat me despisté y en vez de tomar el desvío hacía Manresa me fui dirección Barcelona. Me puse muy nervioso y a unos dos kilometros vi una señal de cambio de sentido a 300 metros, no sé como calculé el caso es que me metí antes y empecé a subir al pueblo de Monistrol, era una carretera estrecha donde apenas cabía el camión, estaba amaneciendo y por  mi lado izquierdo bajaba un hombre con un perro y una bolsa de basura, él iba de gris oscuro; miré por el retrovisor izquierdo un momento no vi nada, la misma sombra del camión me hizo verlo todo oscuro. Continue subiendo para ver si encontraba un lugar para dar la vuelta, note que el camión con la parte de atrás rozaba en algo, pensé que era en el muro pues como he dicho más arriba la carretera era estrecha. Llegué a una plaza y con muchas dificultades di la vuelta y aunque era dirección prohibida bajar al ser muy temprano decidí volver por donde había subido. Derrepente vi el perro del señor suelto, pensé ya se le ha escapado, pero unos metros más adelante yacía el cuerpo sin vida de aquel señor que había visto minutos antes. Con la parte de atrás del camión lo había machacado contra el muro. Cometí muchos errores ese día, muchos, el no estar atento al desvío, el precipitarme en buscar un lugar para dar la vuelta y el más importante y más grabe el no haberme asegurado de que el señor había superado el camión -podia incluso haber parado el camión, total ya iba con retraso y diez por hora en la subida.

La ambulancia tardó una hora en llegar, pues venía de Manresa y ser hora punta para entra al trabajo encontró mucho tráfico, el médico del pueblo prácticamente llegó con la ambulancia, es decir que tardó una hora también en llegar y iniciar las maniobras de reabilitación. Yo también había recibido cursillos de primeros auxilios, podia haberle practicado yo las maniobras de reabilitación, pero me quedé bloqueado, tanto que cuando llegó la familia y empezaron a increparme y golpearme no me defendí quería que me mataran pues habría cambiado mi vida por la de él.

El seguro llegó a un acuerdo -económico- con la familia y retiraron la denuncia contra mí, reconocieron que fue un fatal accidente y que las circunstacias que se dieron todas juntas impidieron que se pudiera hacer nada por la vida una vez ocurrido el atropello. Esto como es normal me afectó muchísimo y todavía le doy vueltas a ese día, tengo que reconocer que no lo he superado del todo apesar de que abogados, médicos conocidos, amigos, todos me digan que fue un trágico accidente que le podía haber ocurrido a cualquiera, pero me ocurrió a mí.

Bueno amigos hasta pronto.


sábado, 9 de julio de 2022

La muerte de Luís

 Hoy retomando el tema de ayer -el haber dejado los estudios- voy hablar de una cosa que me afectó muchísimo, mejor diría que me afecta todavía mucho y es la muerte de mi compañero de estudios Luís. Luís era una persona maravillosa, lo conocí en los primeros días de universidad siempre atento conmigo novato en los estudios en general, pueblerino y mayor -entre en la universidad con 47 años-. Luís hacia muchas preguntas a los profesores, aveces hasta el absurdo, tenia muchos conocimientos y eso inquietaba a algunos profesores. Él tenía un año menos que yo y llevaba años en las aulas estudiando Humanidades a un par de asignaturas por año lo cual provocó que la carrera que estaba cursando no la pudiera acabar por el cambio de plan de estudios del Programa Bolonia.

Luís tenía problemas psiquiátricos que no le impidieron ser funcionario del Estado o casarse, pero que le provocaban en su alma sensible deseos de morir, el era una persona muy querida por los que lo conociamos, pero él no se sentía querido, la mente nos juega estas malas pasadas. Pensamientos incontrolables para él. Aveces unos pequeños contratiempos, un gesto de algún conocido, una respuesta no esperada de alguno provocaban en el deseo de suicidio... Y lo intentaba. Muchas veces su paraja lo salvó de la muerte. Lo cierto es que él hablaba abiertamente de ello, yo creía que lo hacia para llamar la atención y fribolizaba con lo que él me contaba, incluso cuando él me hablaba de perfecionar el suicidio. El analizaba donde había fracasado y me decía "la proxima vez esto no lo haré y así no fallaré" y yo lo animaba. Por ello me sentí muy culpable cuando me enteré que lo había conseguido. Sus familiares más cercanos lo vivieron como una liberación para él pues decían que sufría mucho con el mundo que lo rodeaba y es cierto, pero tambíen parecia ilusionarse con proyectos que tenía en su cabeza y hablaba del futuro "los dos viejitos en la universidad" decía muchas veces y otras cosas por el estilo y eso hacía que yo no le diera importancia a sus intentos de suicidio. Aunque la verdad sea dicha y pensando friamente, el más minimo contratiempo que se le pasara por su cabeza le empujaba a esas ideas suicidas y yo no lo vi o no lo quise ver.

Bueno este suceso y el hecho que a los pocos meses de su muerte nos confinaran por la Covid provocaron en mí un hastío de mis viajes a Barcelona a la universidad en tren y con ello mi renuncia a acabar mis estudios. A lo mejor no he acabado el Máster en homenaje a mi "compañero del alma" que dfiría el gran poeta Miguel Henández que a él le gustaba tanto.

Bueno amigos hasta pronto.


viernes, 8 de julio de 2022

Inicio de lo que pretende ser un diario


Hoy 8 de julio del año 22 me encuentro enfrete del ordenador decidido a escribir una especie de diario y de memorias. Lo cietrto es que no quiero mirar mucho atrás, hace unos meses decidí no acabar el Máster de Literatura Comparda de la Universidad de Barcelona, apesar de que solo tenía que presentar dos pequeños trabajos y el TFM. No me encontraba con fuerzas ni con ánimos de seguir; hacía unos pocos meses que había iniciado una nueva aficción relacionada con animales -que siempre me han apasionado-, la cría de canarios cantores "Timbrados". La verdad es que me ocupan mucho tiempo, pero me han dado muchas satisfacciones, empecé a criar con cinco parejas y me han sacado 32 polluelos, estoy muy contento.
Hace unos meses, como he dicho más arriba, me plantee que para qué quería acabar los estudios qué Telos, qué fin tenían esos estudios para mí y llegué a la conclusión de que no me iba a dedicar ha eso, así que continuaría leyendo mucho, pero lo que me apeteciera y cuando me apeteciera; que empezaría a escribir en este blog ha modo de diario y no hacerlo audiovisualmente pues me pongo muy nervioso delante de una cámara. Además escribir me gusta, hablar también mucho, pero si no tubiera "me gustas" podría fustrarme y escribiendo aquí aunque nadie diga nada, es decir no comenten, yo me siento realizado pues para mí la escritura es como diría un griego un Pharmacos.
Intentaré hablar de todo de libros que leo y que he leido, de la vida, de mi vida de multitud de facetas, de mis desgracias y alegrías.
Bueno hasta aquí el primer día de diario, prometo que intentaré escribir a diario aunque lo más probable es que no lo haga, soy así que le vamos hacer.

Hasta pronto amigos.