El concepto
de arte es un poco difuso, ya que varía en función del contexto y la persona
que lo defina.
Aristóteles
definió como arte “la actividad humana de producción consciente”. Realizando
una división entre obra imitativa y no imitativa.
El
cine se considera como 7º Arte, algo asignado por Riccioto Canudo en su obra
“Manifiesto de los siete artes” publicado en 1914. Para Canudo el cine tiene un
ideal estético especifico, al cual este arte del movimiento ha de tender, no
será la representación gramática, sino la música, aunque a diferencia de la
música que referencia el sonido como medio de expresión, el cine su medio de
expresión será la luz, en efecto el drama visual que Canudo propone no quiere
representar la vida sino captar y fijar los ritmos de la luz, no quiere
reproducir la realidad, sino ser pura realidad. El cine tiene que ser música
para los ojos. El cine es un arte que ante todo es visión, visión que se
consigue gracias a la capacidad de la imagen de convinar tiempo y espacio.
Por
eso Canudo define el cine como un arte de fusión síntesis de las artes del
tiempo y las artes del espacio.
En
su teoría de las siete artes Canudo coloca el arte arquitectónico como
referencial, lo sigue el arte escultórico que fija la forma y la pintura que
fija el fondo, el tiempo lo marca la música, la danza fija el movimiento y la
palabra la fija la poesía, el cine como 7º arte consigue aglutinar en la imagen
la materia de las artes inmóviles, el espacio, y la materia de las artes de
tiempo, ósea el ritmo.
El
cine como arte no se encuentra aislado, cuando vemos una película, no vemos un
único producto artístico, sino por el contrario vemos la unión de varios
elementos que se plasman en una obra. La persona que se encarga de dirigir un
largometraje debe tener en cuenta todos estos elementos de lo contrario el
resultado puede ser insatisfactorio o desequilibrado.
Según
Canudo el uso de la cámara marca que el cine funcione como arte, cuando este
utiliza la cámara de una forma creativa, cuando pone la técnica al servicio de
la invención, de una manera de mirada, todos los otros usos de la cámara son
meros registro de la actividad humana.
Rudolf
Arnheim en su obra “El cine como arte” (1932), dice que hay que estudiar el
cine como una forma cultural y no como un mero espectáculo. Arnheim lanza una
tesis provocativa, comenta que el cine en su primera época, sus principales
virtudes como arte son la ausencia de medios, sus limitaciones (ausencia de
sonido, de color y la falta de profundidad tridimensional) convertidas por los
cineastas del cine mudo en una nueva y distinta expresión artística. Como
consecuencia de la introducción de ciertos medios, según Arnheim, el cine
produce mayor realismo, pero pierde también un cierto valor artístico.
Al
principio del siglo XX muchos teóricos y artistas tratan de determinar la
especificidad del cine para diferenciarlo de otras artes (teatro y literatura
principalmente), muchos se apoyan en el montaje cinematográfico (sobre todo la
escuela rusa). Paralelamente el cine con la creación de grandes estudios de
Hollywood y la Star System, se va
convirtiendo en una industria, el enorme poder de estos estudios que imponen
sus gustos e ideas a muchos directores atentando así contra la capacidad
creadora de estos directores. El carácter masivo, popular e industrial del cine
que depende directamente de factores económicos comprometen el estatuto
artístico del cine. Uno de los principales aspectos del arte es la libertad de
creación, el arte es poesía en el más amplio sentido de la palabra, así es como
lo entendían los griegos (poiêsis en
griego quiere decir creación). A finales de los años 50 surge el famoso
movimiento francés de la Nouvelle Vague (Nueva
Ola), compuesto por varios críticos de cine de la revista “Les Cahiers du cinema”, estos críticos van a comenzar hacer varias
películas con gran libertad (los más conocidos son Jean Luc Godar y François
Truffaut), establecen una noción del cine llamada “La política de los autores”,
que consideran a ciertos directores como autores, como verdaderos creadores. De
esta manera van a reivindicar el trabajo de muchos directores (principalmente
de Hollywood) despreciados por la crítica, entre estos directores se encuentran
Alfred Hitchcock, Howard Hawks, Fritz lang y Sam Fuller. Este cine de autor se
diferencia de las producciones estereotipadas, pero sin centrarse en un género
especifico. Es un cine que puede aparecer dentro de grandes producciones, pero
los directores han sabido imponer sus ideas.
El
cine suele oscilar entre estos dos polos, el cine comercial, industrial y
narrativo, cine de entretenimiento, y el cine experimental, artístico, de bajo
coste, que se conoce como cine independiente o de arte y ensayo.
Las
grandes producciones pueden tener elementos experimentales y tener gran calidad
artística, al igual que una obra de bajo presupuesto y con grandes pretensiones
artísticas, puede resultar un desastre.
El
problema del cine actual es que cada vez hay menos espacio para la
experimentación (que es lo que hace avanzar al arte), se busca vender a toda
costa.
El
cine es un arte y debe ser considerado como tal, el cine es un arte y permite
hacer obras de arte, pero no toda película es una obra de arte, así como no
toda obra literaria o pictórica son obras de arte, hay mucha mala literatura y
mucha mala pintura, pero claro esto es un juicio de valor y como tal es de
carácter subjetivo.
Jorge
Martín Gálvez