Tras los cristales el hombre mira,
mirada perdida, ojos que suspiran,
lábios que lloran.
La lluvia cae,
lágrimas que brotan,
por un recuerdo.
El reloj da las horas,
desiertas horas de vivir ceniciento,
sin ella, su sustento.
La lluvia cae,
se moja el tiempo,
lágrimas corren con aspaviento,
confusión del momento
ella a muerto.