miércoles, 7 de abril de 2021

La realidad es independiente del sujeto

 

Las cosas, los objetos que estan en el mundo existen por sí solos, independientemente de quien los observa. El conocimiento de estos objetos los lleva acabo el hombre mediante en conocimiento empírico, es decir, mediante la experiencia. Esta experiencia nos habrá enseñado que estos palillos a los que hace alusión el enunciado sirven como utensilio, como herramienta para comer a los que saben usarlos. El conocimiento se ha producido a posteriori, claro está, y por referencias de otros, pues sino nos dicen para que sirven estos palillos, difícilmente con nuestra educación occidental que nos ha enseñado a utilizar los cubiertos para comer relacionaríamos los palillos chinos con un utensilio para comer por ejemplo pasta. Nuestro conocimiento de estos palillos en primera persona y sin guía no nos producirá un conocimiento real de su función, ha de ser guiado por otra persona este conocimiento, que nos diga en primer lugar para que sirven y en segundo lugar, sí esta persona  conoce su manejo, enseñarnos a usarlos al igual que nos enseñaron cuando éramos pequeños el manejo de los cubiertos. Como todo aprendizaje debe ser guiado, “nadie nace enseñado”.

Difiero de la afirmación de que “la realidad no puede ser captada con independencia del medio mediante  el cual el sujeto la capta”. La realidad está ahí y es la que es, se puede conocer mejor o peor, con la experiencia, el análisis y la ciencia podemos llegar a conocerla mejor. Es cierto que nuestros sentidos nos pueden engañar por muchos motivos, sí; y es cierto que  muchas veces no logramos a alcanzar la realidad en su totalidad, sí. Pero somos nosotros los limitados, la realidad es independiente de nosotros. Hay sujetos, que las cosas, los hechos, los fenómenos meteorológicos por poner un ejemplo, los comprenden, los conocen mejor que otras personas, porque tienen más experiencias o más conocimientos tanto científicos como culturales. Pero estas cosas, estos hechos, estos fenómenos son los mismos para todos los sujetos, están ahí.

La naturaleza se rige por leyes y mientras mejor conozcamos esas leyes, mejor conoceremos el mundo que nos rodea. Este conocimiento lo adquirimos mediante la observación y el estudio empírico de estas leyes a las cuales debemos acatar, porque sí arrimo mi mano al fuego me quemo y si salto por un puente de cien metros de altura me mato. Estas cosas las hemos aprendido aplicando la intuición y la deducción tras la observación de los hechos, de las causas y los efectos que estas producen –fuego- quemadura; caída de altura muerte casi segura– y son iguales para todos los sujetos independientemente de donde estemos y quien seamos, porque la realidad es independiente del sujeto.

Jorge Martín