sábado, 3 de septiembre de 2016

Valor





Os dejo un comentario sobre una conferencia que asistí sobre el futuro de las ciudades.
La conferencia fue a cargo del profesor Nuccio Ordine, profesor y filósofo, uno de los mayores conocedores del Renacimiento y del pensamiento de Giordano Bruno.

Valor!

Diez debates sobre la construcción de la ciudad.
Educación y desproductismo (Prof. Nuccio Ordine Y Jara Rocha).


Valor es una palabra polisémica, puede ser el precio de un bien, el coste de una transacción en una compra y venta, el valor de una persona, su arrojo, etc. Desde este punto arrancó el profesor Ordine para definir la importancia de las ciudades inteligentes, ciudades orientadas a hacer más fácil la vida de los ciudadanos.
Las ciudades y entre ellas Barcelona, comenta el profesor Ordine están pensadas en la necesidad de una utilidad, en el ahorro del tiempo, el tiempo es dinero, y todo se mide desde el punto de vista económico, hay una dictadura de cifras.
Hay que trabajar en la innovación de las ciudades, para hacerlas ciudades más inteligentes y más amables con sus ciudadanos. Todo comienza desde la escuela y la universidad. Hay que desterrar conceptos económicos, como el término crédito universitario que muestra más un interés cuantitativo que cualitativo de la enseñanza universitaria, todo se compra.
Las ciudades se han convertido en escaparates de obras de arte, que para los políticos son como el petróleo para la economía, es decir una oportunidad de sacar dinero. Aunque en los países en guerra los políticos solo intervienen cuando hay petróleo; las obras de arte patrimonio de la humanidad que son destruidas en las guerras no importan, solo importa el dinero.
En el campo de los derechos civiles los políticos, los gobiernos, están destruyendo con la excusa de la crisis económica, los derechos de los ciudadanos, de los trabajadores sobre todo. El trabajo se ha convertido en una manera de explotación, pues los trabajadores trabajan hoy por menos dinero.
Los ciudadanos en general están cada vez más controlados por multinacionales que con una imagen de publicidad de una ciudad inteligente, venden la idea que es para los ciudadanos, pero no es más que una impostura, parecida a lo que hacen los políticos cuando se presentan a las elecciones, venden una idea que luego no cumplen, no teniendo en cuenta a los ciudadanos.
Hoy todos estamos unidos, no somos entes independientes, todos estamos unidos, enlazados por un vínculo de humanidad. Maquiavelo decía:” el que sabe, controla al que no sabe, tiene el poder”. Y hoy al igual que en el siglo XVI, no interesa que los ciudadanos sepan.
Comenta el profesor Nuccio Ordine que internet hay que saber utilizarlo, es una gran herramienta, pero la escuela es necesaria para enseñar a los alumnos, internet ha de ser una herramienta de consulta no de estudio. Hay muchas noticias falsas en internet y la única manera de poder descubrir, diferenciar las noticias falsas, es formando bien a los alumnos.
La escuela es el medio de formación de la sociedad, por ejemplo los atentados de Francia han sido realizados por jóvenes formados en escuelas de Francia y Bélgica, pero en una escuela marginal, sin medios; una escuela que los profesores no han realizado bien su trabajo. La buena escuela no tiene por qué ser la escuela privada, ni tener más medios tecnológicos, sino la buena escuela es la que tiene buenos profesores y es igual que sea privada o pública. Lástima que hoy en día la mayoría de profesores no estudia y no se forman adecuadamente. Los profesores deben hacer un esfuerzo para cambiar las cosas, deben intentar sembrar esa semilla de comprensión de tolerancia de respeto a tus semejantes. Por desgracia el consumismo se ha instalado en la educación de los niños. Los padres de estos niños también están inmersos en un consumismo atroz fomentado desde todos los medios de comunicación, sobre todo la televisión que los niños y jóvenes ven en exceso, no prestando mucho interés en la educación de civismo de sus hijos y si colmándolos de todo lo material. Los padres deben hacer una labor conjunta con la escuela para convertir a sus hijos en ciudadanos más libres porque podrán elegir, podrán diferenciar entre necesidad y consumismo.
Hay también un alto contenido de violencia en la televisión y en los juegos que juegan nuestros jóvenes. Una violencia que por desgracia muchas veces es una violencia de género, que esta sociedad más tecnológica que la de nuestros padres no ha sabido erradicar todavía.
La educación en la escuela debiera fomentar unos valores para hacer una sociedad mejor y más plural, sobre todo más honrada, que los ciudadanos que se quieren dedicar a la función pública lo hagan por el bien de sus conciudadanos y no para llenarse el bolsillo, una buena educación implantaría la semilla en los jóvenes y evitaría que hubiesen tantos casos de corrupción, pues el ciudadano educado en unos valores de igualdad, tolerancia y respeto por el prójimo no traicionaría su conciencia.
Hay que provocar conciencia en los ciudadanos para fomentar la cultura y los movimientos culturales en las ciudades que son de todos, no de los políticos y las multinacionales. Los ciudadanos tienen que saber que las ciudades inteligentes salen de una escuela inteligente, que forma jóvenes inteligentes. Una escuela obtusa saca jóvenes  y ciudadanos obtusos que construyen ciudades obtusas.
Hay que formar ciudadanos inteligentes, que sepan utilizar tecnología inteligente.

Jorge Martín Gálvez.